CAP 22.

Después de nuestros encuentros con los skins heads, seguíamos con nuestra obsesión, por decirlo de una manera, el graffiti. En el FP nos juntábamos unos cuantos escritores, y decidíamos allí en el patio que misión realizar el fin de semana. Como nos juntábamos en estación centro de Sabadell, decidimos de pintar una noche la estación por dentro, pero para ello teníamos que entrar por estación sud y andar como 3 kms a oscuras y sin saber si pasaba algún tren.

Aún así, nos hicimos con lo necesario para ello, mochila con las latas de spray, bebida y linterna. Fuimos a la estación a las 12h de la noche, allí nos encontramos con DJ, AENOR, TAGE, SOC, BROWE, EOVE, y yo (RAZE). Teníamos a los de seguridad en la estación, así que decidimos entrar por la parte de atrás que había trenes parados en las vías muertas. Desde que entramos hasta que pudimos llegar al túnel fue una odisea, los vigilantes no paraban de dar vueltas, yo solo pensaba que como me pillaran, mis padres me matarían.

Al fin pudimos llegar a la boca del túnel, joder, por una lado estaba de puta madre, pero por otro lado acojonado, porque ya no había vuelta atrás. Mientras íbamos por el túnel, escuchábamos todo tipo de ruidos, sobre todo de ratas que veíamos pasar a nuestro lado. De repente se escuchó un ruido como chasquidos, le pregunté a TAGE si podía pasar un tren, me dijo que no era probable.

El caso es que cada vez se escuchaba más el ruido, pusimos la oreja en la vía y el ruido era cada vez más fuerte. En tan solo 5 minutos, vimos como se acercaba por el túnel una luz, era un mercancías. No pudimos más que apoyarnos a espaldas de la pared del túnel, el viento nos llevaba, yo pensaba que el tren se llevaba a TAGE.

Finalmente pudimos llegar a estación centro, todo solitario y con la adrenalina a tope sin saber que podía pasar. Unos se pusieron en un lado de la estación y otros en otra, dejamos claro que como mucho 30 minutos para las piezas. Pintamos como si la vida estuviera en juego, corriendo y mirando para todos los lados. Cuando terminamos de pintar, fuimos escaleras arriba para pintar el pasillo, sin pensar en nada.

Ahí fue la sorpresa, cuando subimos, estaban en la garita 4 o 5 de seguridad con la mala suerte que nos pillaron. Salimos corriendo como cohetes, dirección túnel, en busca de la salida de emergencia. Yo no miré atrás para nada, solo pensaba en salir del matadero. Cuando llegamos a la salida de emergencia, salimos a mitad del trayecto, no nos dijimos ni adiós, cada uno para su casa.

Joder, toda la noche sin dormir pensando si a la mañana siguiente ir como todos los domingos a la concentración de estación. Para entonces no había Internet (1989), y solo podría ver cómo estaba la cosa si iba. Después de tanto pensar, me acerqué a la estación, todos hablaban de la pintada, bajamos a verlo y era como WOWWWW…

Allí estaba esas piezas, brillaban por si solas custodiadas por bastante seguridad que nos miraban de arriba a abajo, ya que estaban acostumbrados a vernos los domingos, pero no tenían pruebas.

Ese domingo pensamos que habíamos tenido mucha suerte y tal vez no debíamos tentarla otra vez, pero………